Es posible que estés regalando dinero a Hacienda cada año sin saberlo. Pero no te preocupes, en este artículo vamos a explicarte cómo pagar menos impuestos en tu negocio y de forma 100% legal. Si te surge alguna duda, escríbela en los comentarios y te ayudaremos a convertirte en un ninja de los impuestos. ¡A por ello!
Gastos deducibles
Aprovechar las deducciones y los gastos profesionales es clave para pagar menos impuestos. Lo primero de todo, es esencial que conozcas qué gastos te puedes deducir y cómo justificarlos correctamente.
Por ejemplo, puedes deducir gastos de material de oficina, desplazamientos y publicidad siempre y cuando estén vinculados a tu actividad económica. Por otro lado, hay gastos profesionales que quizás no habías considerado, como el uso de tu vivienda como oficina.
- Si destinas un espacio de tu hogar al trabajo, puedes deducir una parte proporcional de los gastos asociados a ese espacio, como alquiler, luz, agua o internet.
- Lo mismo aplica para tu vehículo. Si lo utilizas en tu actividad profesional, puedes deducir gastos relacionados con su uso, como combustible, mantenimiento y seguros. Pero ¡ojo! deberás justificarlo correctamente.
Recuerda guardar todos los justificantes y facturas de estos gastos para comprobar su relación con tu actividad y estar preparado en caso de una inspección fiscal. Así, podrás optimizar tus impuestos de manera eficiente y legal.
Los que usáis Quipu podéis estar tranquilos, ya que toda la información se guarda en la nube y tendréis acceso a ella de forma sencilla y rápida gracias a los filtros y buscadores. ¡Que no se te olvide visitar nuestra guía de impuestos en España!
Inversiones
¿Sabías que las inversiones pueden ser tus aliadas para disminuir la carga fiscal? Sí, así es. Invertir en activos como maquinaria, equipos informáticos o vehículos para tu negocio puede reducir tu base imponible y, por lo tanto, la cantidad de impuestos que pagas.
Además, el gobierno a menudo ofrece incentivos fiscales para promover ciertas inversiones, como las relacionadas con energías renovables, tecnología o medio ambiente. Mantente informado sobre estos beneficios y no dudes en aprovecharlos si son relevantes para tu negocio.
No olvides que, al invertir en tu negocio, no solo estás ahorrando en impuestos, sino también impulsando su crecimiento y competitividad. ¡Así que piensa en grande, invierte de manera estratégica y disfruta de los beneficios fiscales que te ofrece este enfoque!
Planificación fiscal
En este punto entra en juego el súper poder de la organización y la previsión. ¡Sí, has oído bien! Ser previsor y contar con la ayuda de un asesor fiscal puede marcar la diferencia en tus finanzas y permitirte ahorrar en impuestos de forma considerable.
Los expertos en fiscalidad te ayudarán a elaborar una estrategia a medida para tu negocio, identificando oportunidades y evitando posibles errores. Un buen asesoramiento puede ser una inversión valiosa para tu negocio, ya que el ahorro que lograrás puede superar con creces el costo del servicio.
Dato clave: Tomarte el tiempo de buscar una asesoría especializada en tu negocio es clave para aprovechar su alto conocimiento en todos los gastos deducibles de tu actividad, ayudas, subvenciones, etc. Su experiencia y compromiso les permiten estar siempre al día en las últimas novedades fiscales, y así conseguirás adaptarte rápidamente y aprovechar al máximo las ventajas ofrecidas.
En Quipu nos encargamos de buscar el gestor que mejor se adapte a ti, y que podrás conectar a tu cuenta. Esto te va a permitir, no solo ahorrar en impuestos, sino tener la tranquilidad de estar cumpliendo con todas tus obligaciones legales. Además, tanto nuestro servicio de gestoría como el programa de facturación Quipu son gastos deducibles, lo que significa que puedes descontarlos de tus impuestos y ahorrar aún más.
Cambiar de autónomo a SL
Si tu negocio ha crecido y estás generando ingresos considerables, quizás sea el momento de dar el salto y constituir una Sociedad Limitada (SL). Al hacerlo, pasarás de pagar un Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) progresivo a un Impuesto de Sociedades (IS) con un tipo impositivo fijo. Esto significa que, a medida que tus ingresos aumenten, no verás incrementada la carga fiscal de la misma forma que si siguieras como autónomo.
Además, una SL te ofrece mayor protección legal, ya que separa tu patrimonio personal del de la empresa. Si te planteas este cambio, consulta con un asesor fiscal para asegurarte de que es la mejor opción para tu situación y para que te guíe en el proceso.
Te dejamos el link a un artículo donde explicamos los pros y contras de cada uno.
Ponte un sueldo
Este punto es una estrategia inteligente si tienes una Sociedad Limitada (SL): ¡Ponte un sueldo! Aunque pueda parecer una idea simple, en realidad es una táctica muy efectiva para reducir la carga fiscal de tu empresa y no todo el mundo es consciente de ello.
Al asignarte un sueldo como administrador o empleado de tu SL, estarás distribuyendo tus ingresos de una forma más eficiente. Esto significa que una parte de tus ganancias se considerará como salario, sujeta a retenciones de IRPF, en lugar de ser gravada con el Impuesto de Sociedades, que tiene un tipo impositivo fijo.
Vamos a ver un ejemplo simplificando mucho para que quede claro: Si añades por ejemplo 18,000€ anuales de nómina, supondrá mayor gasto de la sociedad con lo que tu beneficio contable será menor y en consecuencia también tus impuestos serán más bajos. Eso sí, deberás hacer la Declaración de la renta para pagar el IRPF. Pero, aun así, seguirás ahorrando en impuestos.
¡Y eso es todo! Con estos consejos, pagar menos impuestos ya no será un misterio. Si tienes dudas, déjanos un comentario y no olvides suscribirte al canal para ver más artículos como este, llenos de trucos para mejorar tu negocio.
¡Hasta la próxima, y que los impuestos no te detengan!